HateAid mejorará la ayuda disponible para las víctimas de los discursos de odio y los delitos de odio en la red, para aumentar la resiliencia entre los usuarios que sufren estos casos y empoderarlos para que vuelvan a conectarse a Internet y no se sientan silenciados por las expresiones de odio. Este apoyo incluye orientación por chat, correo electrónico o cara a cara; asesoramiento para presentar quejas; asistencia con solicitudes de eliminación en plataformas; y ayuda con la obtención de evidencia legal. Además, se informa a las víctimas sobre sus opciones de procesamiento legal y se les ofrece formación sobre seguridad digital y técnica. Con la combinación del soporte práctico y emocional en su enfoque, HateAid espera que las víctimas de odio online recuperen la confianza y que cada vez haya más denuncias de casos de odio online que tengan consecuencias. Mediante su escala de vulnerabilidad interna para medir el impacto a nivel individual de su trabajo, HateAid tiene el objetivo de mejorar la percepción que los usuarios vulnerables tienen de sí mismos.